Situada en el noreste de la provincia de Badajoz, Villanueva es un exponente claro del equilibrio entre los ámbitos urbano y rural, como lo demuestra el importante número de industrias radicadas en su entorno.
Villanueva de la Serena, como ciudad de servicios, irradia su comercio, negocios, centros comerciales, franquicias, y en general, su actividad económica, sobre una extensa zona de influencia.
De esta forma, el Palacio de Congresos se ubica en un lugar de fácil acceso para las tres comarcas relacionadas históricamente con la ciudad, ofreciendo unas magníficas y modernas instalaciones para los casi 150.000 habitantes de la zona.
Un punto estratégico
Villanueva de la Serena está emplazada en un lugar privilegiado, en tierras sembradas de historia, donde se solapan dos comarcas. Si bien en su escudo heráldico figura Puerta soy de La Serena también es la entrada a las Vegas Altas del Guadiana. Ciudad cabeza de partido judicial, geográficamente también se siente unida a otra de las comarcas más bellas por su naturaleza y sus aguas: La Siberia.
Sus más de 26.000 habitantes residen en uno de los núcleos de mayor potencial económico de la región. Ciudad de servicios y tradicionalmente ligada a la ganadería fue una de las sedes de la Mesta. La fertilidad de las tierras que la rodean, regadas por el Guadiana y el Zújar, producen notables cultivos de maíz, arroz, tomates, hortalizas en general.
Son los productos hortofrutícolas los que han impulsado una importante industria agroalimentaria en el entorno de Villanueva de la Serena y su comarca y muy especialmente la fruta de hueso con altos niveles de exportación.
Ciudad en continua evolución
La fertilidad de sus tierras posibilitó la presencia de primeros pobladores desde tiempos remotos; huellas celtas y vestigios romanos en la confluencia de Zújar y Guadiana así lo atestiguan.
Villanueva también fue significativo asentamiento de la Orden de Alcántara, residencia temporal del mecenas y humanista Juan de Zúñiga y su corte de sabios (entre ellos Antonio de Nebrija) o patria chica de quienes abrieron nuevas páginas en la historia del nuevo mundo, como Pedro de Valdivia.
Siglos después, la ciudad mantiene su espíritu inquieto y precursor y así tiene, entre otras realidades, la de ser Smart City, la primera del país en poner este innovador proyecto a disposición de los ciudadanos: el uso de las tecnologías para alcanzar mayor bienestar social, la prestación de servicios públicos y favorecer al desarrollo empresarial. Como Ciudad Amiga de la Infancia, reconocimiento otorgado por UNICEF, está firmemente comprometida con los derechos de los niños para crear mejores espacios de convivencia y entornos más habitables entre los jóvenes.